Escritor
autodidacta que escribe con el corazón lo que le dicta su alma. Fue colaborador
del diario “El Faro” durante tres años, cuenta en su haber alrededor de cien
historiales de peñas y asociaciones lúdicas, recreativas y culturales de
Algeciras y algunas más de otros pueblos de la comarca, así como otros
reportajes realizados a grupos flamencos, coros rocieros, rondallas navideñas y
a artistas y personajes emblemáticos.
Tiene
diversos premios y galardones a sus poemas navideños y a su implicación con la
navidad algecireña. Ha sido letrista de coros rocieros y tiene escritas casi
cientos de poesías a su tierra, al humor y a todo aquello por lo que su alma
vibre en algún momento.
VENERO DE SIMPATÍA
Todo el mundo comenta
que Andalucía
es un rico venero
de simpatía.
Porque
en todos los pueblos
de
ésta región,
impera
la alegría
y el
buen humor.
Es el
trozo de Europa
que
más seduce,
por la
gracia que tienen
los
andaluces.
Que
han hecho que en su tierra
brille
el humor ,
como
brilla en el cielo
la luz
del sol.
Andalucía
tiene
sangre
torera,
corazones
flamencos
y
almas copleras.
Y para
más salero
son
sus mujeres,
más
bellas que las rosas
y los
claveles.
ROMANCE
A ROCÍO JURADO
En las
calles Chipioneras
se
oyen doblar las campanas
del
monasterio de Regla.
Se ha
marchado para siempre
la
mejor voz del planeta.
¡Ha
muerto Rocío Jurado!...
y dos
ángeles la llevan
caminando
hacia la gloria
por un
sendero de estrellas.
La
música la impulsó
a ser
la elegancia plena
de la
canción española
y de
la gama flamenca.
Moviendo
con su cintura
de
nardo y con sus caderas
su
larga bata de cola,
parecía
una princesa.
No he
visto en un escenario,
¡jamás!
estampa más bella,
que la
de Rocío, luciendo,
su
abanico y su peineta.
Cada
vez que abría sus labios,
su
boquita pinturera
era un
venero de copla
con
saborsillo a canela.
Al
público que la oía
con el
alma satisfecha,
le
sabía sus canciones
a miel
de romero fresca.
Sonreía
como un ángel…
y sus
gorgoritos eran
más
alegres que los trinos
del
ruiseñor en la sierra.
Ésta
gran artista fue
del
flamenco, santo y seña,
y de
la copla la flor,
la
nata, el jugo y la crema.
Tenía
un timbre de voz
que
electrizaba las venas,
que pellizcaba
la sangre
con
sus melismas de seda.
Los
sabios… los eruditos…
los
entendidos del tema,
dicen
que fue la más grande,
la
mejor, y la más completa.
Dicen,
que en los escenarios
fue el
sol de la primavera,
el
resplandor de la aurora,
¡la
luz de la luna llena!
Que el
mundo de la canción
cuando
brilló con más fuerza,
fue
cuando tuvo a Rocío
en sus
galas y en sus fiestas.
¡Ha
muerto Rocío Jurado!...
y dos
ángeles la llevan
caminando
hacia la gloria
por un
sendero de estrellas.
Y con
Rocío se ha ido
el
estandarte… el emblema…
de la
canción andaluza…
su
linaje… su grandeza.
Adiós,
majestad del cante,
que tu
alma no padezca,
que
arriba te está esperando
tu
virgencita de Regla…
con el
príncipe gitano,
con la
Niña de Antequera,
Farina,
Pastora Imperio,
Camarón,
Pepe Marchena,
Caracol,
Concha Piquer,
Lola
Flores, La Paquera,
Corruco,
Antonio Molina,
Valderrama,
Canaleja,
Carlos
Cano, Pepe Pinto
y La
Niña de La Puebla.
Que
quieren formar contigo
un
coro en la gloria eterna.
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