martes, 25 de octubre de 2016

PACO LAINEZ


Nacido en San Dimas del Barrio del Mentidero en el Cádiz de 1950
               Es difícil realizar la semblanza de uno mismo, porque puedes pecar por modestia o soberbia y yo siempre he tratado de ser más de lo primero que de lo segundo.


             Sin parecer nada de ello, diría que más que encontrar yo a la poesía, fue esta la que me encontró a mí.

            Lector empedernido nunca hubiese llegado a creer que sería capaz de volcarme en la poesía hasta desnudarme en los versos.

           El caminante ( ahora frustrado ) que fui, no pudo esquivar la manera de contar la bellezas de este Bierzo que habito, ni la nostalgia por el Cádiz que mamé.

           Ahora, que tras contar tanta belleza no quiero alejarme de mis humildes orígenes, olvidando, que tras las atractivas orquídeas, existe un mundo de dolor, miseria e injusticia que intento retratar en mis versos.

           Un fraternal abrazo poético, esperando que nos veamos pronto.



Avaricia.
Los acaudalados no ignoran
que tras su mundo luminoso
de esplendor y opulencia
basado en el poder y el pillaje,
existe otro universo diferente
es, el reverso de la moneda,
un oscuro cosmos paralelo
de escasez, hambre y tristeza,
una vida que coloca al pobre
un pesado yugo que le empuja
hasta ahogarlo en la miseria,
en un espeso océano de asco.


Pero ellos, los todopoderosos,
y sus gobernantes marionetas
creen que todos los días son:
felices días de circo y feria.

Desdeñan la cruda realidad,
conocen el dolor que provoca
en el alma de los que sufren;
alimentarse cada día con :
una sopa con tropezones
de nubes transparentes
aliñadas con viento salobre
y un exótico manjar glaseado
bañado con licor de lágrimas.
Él, ya se sabe sometido
pone, la mano cabizbajo
soportando la humillación,
masticando a diario la ira.

Detrás…la vida, un río,
una corriente que le arrolla,
un volcán interior …
siempre a punto de erupción
que ya no sabe cómo soporta,
un sinuoso y pino calvario.
Unos hijos que no entienden
ese mundo de lujo a su alcance
y ellos… ellos, escasos de todo,
niños, que por perder ya perdieron
algo tan infantil como los sueños.
Compañeros contemplad :
Cómo, aquellos que nos dominan
son, felices viviendo su avaricia.

A Víctor Mora

Adiós, Capitán Trueno,
el terror de los malos
adalid de los buenos.

Miro…

Miro el mar en tus ojos
y espejeo en tu mirada,
un temporal interior
de enmarañadas olas.
Un incendio en tu piel
que pide ser abrazada,
para sofocar el fuego
del deseo que la abrasa.

Labios que a gritos piden
a los labios de otra boca
pasión para ser besada.
Miro el mar en tus ojos
y espejeo en tu mirada,
una tórrida hoguera
que desea ser sofocada,
un ansia loca de amar
que ansía ser amada.

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